31 de marzo de 2013

El país de las últimas cosas


“Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección.”

Ernesto Sábato. Sobre héroes y tumbas.

Hace exactamente un mes me levanté con un cartelito imaginario que flotaba sobre mi cabeza, que me perseguía a donde fuese. Cuando estaba en la ducha las gotas le resbalaban por los costados, al desayunar el vapor del café le daba aspecto borroso, al caminar deprisa las esquinas se doblaban con el efecto de la velocidad. Era un calendario. Hoy desapareció porque se le cayó la última hoja: estoy a punto de entrar en el día cero. Otra vez otro día cero. En unas horas despega mi avión y dejo este país que ya es mío. De momento. He aprendido a no usar dos adverbios: nunca, siempre. Hoy me voy. Cargada como no viajé antes, y no hablo de maletas. Quién sabe cuándo volveré, bajo qué propósito, cuál será mi equipaje, mi compañía.

28 de marzo de 2013

El Club de los Dragones


Todos tenemos una determinada idea de nosotros mismos, tal vez apenas esbozada, confusa, pero al final nos vemos llevados a una determinada idea de nosotros mismos, y a menudo hacemos coincidir esa idea con un determinado personaje imaginario en el que nos reconocemos. Por ejemplo el de alguien que quiere regresar a casa pero ya no sabe encontrar el camino. O el de otro que ve las cosas siempre un instante antes que los demás. Cosas así. Es todo lo que logramos intuir de nosotros. No es algo idiota, simplemente impreciso. Pero no somos personajes, somos historias. Nos quedamos parados en la idea de ser un personaje empeñado en quién sabe qué aventura, pero lo que tendríamos que entender es que nosotros somos toda la historia, no sólo ese personaje. Somos el bosque por donde camina, el malo que lo incordia, el barullo que hay alrededor, toda la gente que pasa, el color de las cosas, los ruidos. Todos somos una página de un libro, pero de un libro que nadie ha escrito nunca y que en vano buscamos en las estanterías de nuestra mente. Para escribirlo solo hay que mirarse. Durante mucho tiempo. Hasta ver en nosotros la historia que somos.

Alessandro Baricco, Mr. Gwyn


Estas últimas semanas en Buenos Aires son todo un desafío para mi agenda.  Los trámites se reproducen solos y la precisión temporal que marca mi reloj es un enemigo constante. Tengo que ser al mismo tiempo todos los personales que he ido construyendo en mi vida y tengo que desempeñarlos con alta eficacia: madre, profesional, ama de casa, esposa y amiga (y gestora de trámites!). Cerrar una casa, dejar un trabajo, cambiar el colegio y las terapias de Isabel, despedirnos (despedirnos…) de todos sus terapeutas, médicos y profesoras, de sus amiguitos y afectos, de los nuestros, hacer las últimas revisiones médicas, los últimos planes con mis amigas... Y cuidar de Isabel, ser la mamá que ella necesita. ¡Prohibido el stress!

23 de marzo de 2013

Dakota Bihn y la Fundación Cure Tay-Sachs

Thanks so much, Kenneth Bihn, President of the Cure Tay-Sachs Foundation, amazing father of Dakota, and one of the great warriors of the Tay Sachs Community, for your mention of Isabel in your great organization.

Dakota Jean Bihn es una preciosa rubia de 14 años, que lleva luchando contra la enfermedad desde que fue diagnosticada en el año 2005 con una variante juvenil de Tay-Sachs. Actualmente Dakota continua yendo a sus terapias diarias y a su colegio, y sus padres hacen un gran aporte a las investigaciones para buscar una cura a través de la Fundación que crearon en el año 2007.

¡Gracias Kenneth y Julie por vuestro trabajo, ejemplo y enorme valentía!!!

http://019221f.netsolhost.com/isabel.shtml


20 de marzo de 2013

Noches de desvelo


Mi historia era la de cualquier mujer que creció feliz y tuvo una vida de oportunidades. La de cualquier mujer que pudo realizarse, descubrir mundo y elegir entre muchas opciones qué vida quería tener. Después mi historia fue la de una mujer que se enamora y se casa con el hombre de sus sueños y juntos buscan proyectarse en una familia. Después llegó Isabel, la luz, el re-descubrimiento de la esencia de las cosas, la proyección de mí misma, el futuro. Futuro. ¿No es eso lo que los niños traen a una familia? Futuro, proyección, ilusiones, esperanza, planes, orgullo. Y asombro. El asombro maravilloso que nos devuelve a nuestro estado originario, que nos invita a apreciar las cosas desde una óptica sencilla. Hasta aquí una historia común.